viernes, 29 de marzo de 2019

Gary Davis


Nació en una de las Carolinas, ciego, guitarrista, cantante, más tarde se hizo reverendo. Se fué a vivir a Nueva York con su segunda mujer, en sus calles tocaba y cantaba, se corrió la voz de su calidad y le fueron saliendo alumnos a los que daba clases particulares en su casa. Con el tiempo gracias a los derechos de autor de una o varias de sus canciones pudo comprarse un coche. Alguno de sus alumnos de guitarra hacía de chófer.

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